27/11/08

UNHA VIAXE NO NADAL


Unha noite moi escura,
e con forte temporal,
vén para España nun barco,
un rapaz de Senegal.

Embarcara coa esperanza
de que aquí ía atopar
todo aquilo que soñara
ía poder acadar.

Mais viñeron os problemas,
o barco vai naufragar,
a terra non se divisa,
acórdase da súa nai.

Cando de súpeto un barco,
un barco que vai pescar,
recólleo alí aquela noite,
cando chegaba o Nadal.


Daniel Pedrosa Loureiro 1º E.S.O

NADAL

Nada comparable co Nadal,
estar coa familia
e incharse a mazapán.

Aparecerá o frío, a neve.
Mellor quedar na casa
e comer sopiña quente.

Disfrutar disfrutaremos
porque o que nunca falla
e estar con que queremos.

A crise da depresión
anima a túa familia
axudaralles un montón.

Ledicias traerán os reis magos.
Ilusións e máis sorrisos
para todo o novo ano.


Álvaro Martínez Fernández 1º E.S.O.

20/11/08

Doctor Pedrosa

Hace poco tiempo que estoy en este instituto, pero ya hay en mi vida alguna anécdota simpática.
Ya soy "doctor". Sí, así como suena. El título me lo concedió mi profesor de lengua que se dirige a mi diciéndome: ¡Conteste, doctor Pedrosa!.
Yo estoy contentísimo, soy "doctor" sin pasar por la universidad y eso ¡farda un montón!.
Lo triste es que en casa a mi madre lo de la titulación esa no le dice nada, y sigue mandándome estudiar como siempre. Yo le digo que con lo de doctor ya es suficiente, pero ella me contesta: Sí, "honoris causa" por el Instituto Porta da Auga. Así que mi vida poco cambió con mi nuevo título.

Daniel Pedrosa Loureiro 1º E.S.O B

17/11/08

PERDER O GANAR

Érase una vez una niña llamada Yanie, vivía en Aragón y tenía trece años. Sus aficiones eran el fútbol y el tenis. Iba al instituto, I.E.S WORKING SHOOL,sacaba buenas notas, como: un 8 en Sociales, un 9´1 en Naturales, un 7´7 en Inglés...

Ella llevaba años intentando que sus padres le dejaran jugar en un equipo de fútbol femenino, pero era inútil, sus padres decían que era cosa de niños y que ella era una niña.
En los recreos del instituto intentaba aprender de los chicos, pues jugaban genial. De vez en cuando Yanie jugaba con los niños y poco a poco fúe aprendiendo.
Un día al recreo...
YANIE-¡Hola Carlos!¿Puedo jugar hoy?
CARLOS-Claro, no hay problema.
YANIE-¡Bien! Ese recreo jugó la media hora que este duraba, al fútbol, marcó un gol de cabeza y otro de penalti, al mejor portero de los chicos, todos quedaron asombrados.
Al día siguiente, todos querían a Yanie en su equipo, pero aunque se sentía feliz, no jugó. Estaba triste porque sus padres nunca vieran cómo jugaba al fútbol y porque tampoco entendían su afición por el fútbol y no por el... ballet.
Poco a poco entendió que el fútbol era su mayor afición, pero que por encima de todo estaban los estudios, aprendió a respetar las opiniones de sus padres y, lo más importante, nunca renunció a lo que de verdad le gustaba: "EL FÚTBOL".


Tania María Penabad Canel 1º ESO